martes, 20 de octubre de 2020

 

La educación es un derecho fundamental que tenemos todos los seres humanos, independientemente de la circunstancia a que se encuentre sometida una sociedad determinada, una época cualquiera, o un régimen particular. Es por ello que la enseñanza debe traducirse en aprendizaje para los estudiantes (de cualquier edad, nivel, o modalidad).

Si por el hecho de la contingencia que le ha tocado vivir a la humanidad en el presente 2020, nos quedáramos en casa, como si nada estuviera pasando, estaríamos privando a la sociedad misma de crear mecanismos de defensa y desarrollo, siendo este mecanismo la Educación.

Pareciera como que el mismo Dios previó lo que ocurriría  en los tiempos actuales y permitió el desarrollo desmedido de la tecnología para que por medio de ella pudiéramos hacerle frente, a lo que hoy nos aqueja (el confinamiento social a causa del COVID 19), y a cualquier otra situación que nos pudiera afectar en un futuro imprevisible.

Las plataformas con las que cuenta la computación en sentido general, las redes sociales que al día de hoy nos juntan, prescindiendo de la distancia, le permiten al sistema educativo de la República dominicana superar la situación con un mínimo de dificultades. Es cierto que los educadores no han sido instruidos para trabajar de este modo, sin embargo, es suficiente con la disposición y la buena voluntad que cada uno ha notificado al mundo, con el sólo hecho de sumarse de manera entusiasta las capacitaciones tecnológicas planificadas desde las instancias cimeras del Ministerio de Educación de la República Dominicana (MINERD), lo demás es “CARGA QUE SE ARREGLA EN EL CAMINO”

Eurides Guerrero Paulino.

viernes, 4 de abril de 2014

Pacto por la Educacion en la República Dominicana

El pacto por la educación firmado por las fuerzas vivas de la nación, luego de una amplia promoción por parte del gobierno del Presidente Danilo Medina, es una apuesta por el futuro de la República Dominicana, pienso que todos los educadores estamos de acuerdo con las medidas que desde allí se establecen; lo que resta es actuar con decisión y responsabilidad, creo que debe estar en ánimo de los servidores educativos impregnar de verdadera calidad, no solo su trabajo, si no además la vida de los niños y niñas de nuestro país, pues la real y verdadera esperanza que tienen las familias pobres para no heredar pobreza, miseria y hasta indigencia, es una educación que pase de la palabra a los hechos, que en vez de que nuestros estudiantes sepan decir cosas, recitar poesías, hacer descripciones, ensayos, cuentos, historietas, etc. que en vez de saber las leyes de Newton, o de quien sea, que aprendan a manejar la vida, las situaciones de la realidad y la concreción, hacerle frente a cada circunstancia que se presente en sus caminos, por ejemplo: respetar las leyes de tránsito, para evitar accidentes y conservar por mas tiempo la vida, cuidar el medio ambiente para salvar nuestro planeta, prevenir enfermedades de toda índole, evitar embarazos a destiempo, no consumir alcohol, drogas y otras, producir a partir de los conocimientos adquiridos en la escuela. no ser lo que hasta ahora son nuestros bachilleres, especialistas en nada. ¡Viva la Educación de calidad Real en la República Dominicana!, ¡Vivan nuestros niños, niñas y adolescentes!, ¡Vivan nuestros maestros y maestras!. QUE VIVA LA REPÚBLICA DOMINICANA.